jueves, 4 de septiembre de 2008

el ultimo adiós


Todavía no entiendo por qué insistes en que me suba a ese helicóptero. De cualquier modo moriríamos de hambre en ese albergue, y ya te dije que soy vegetariana y no tengo la más mínima intención de comer comida en lata. Deja de llorar, igual me iba a morir un día de estos. La verdad siempre fuiste conformista. ahhrgh este maldito viento me está arruinando el blower voy a tener que.... hey ...esperen... ¡¿cómo que están arrancando sin mí?!...¿no me vas a extender la mano?...¿sabes lo que estás haciendo? No importa. Estoy segura que le vas a dar vuelta a ese helicóptero y vas a volver a rogarme que me suba.



Sus gritos se oían a lo lejos y se veía al viento llevársela volando. El miró por la ventana y sonrió al ver la cabeza de ella siendo separada del cuerpo por una hoja de zinc. Un problema menos. Un nuevo comienzo. Pensó que tal vez un desastre natural no era algo del todo malo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Crudo








:)))))))))))))))))

Dominguita Corpse dijo...

jajajajajaja (risa maliciosa), lo ame... lo pude visualizar todo a medida que lo leia... jajajajajajaja