En mi galaxia de improperios ando buscando el insulto más brillante

Un sol que incinere tu autoestima

Un meteoro que acabe con la vida en tu planeta.

Hallé la supernova de los irrespetos.

La encontré en el hoyo negro de mi amargura

en un cinturón de asteroides sarcásticos.

Es el Júpiter de los comentarios hirientes.



[después de estas palabras hizo silencio por cinco segundos

y luego pronunció el big bang de las ofensas, en ese mismo instante

dio nacimiento a todos los agravios, la madre de todas las injurias.

el universo de los ataques verbales se replicó en su continua muerte/resurrección.

Por supuesto el espacio de donde dicho insulto venía ya no existe más.

O quizás es el mismo.